-
vista de la exposiciòn en Lo Spazio di Via dell'Ospizio, Pistoia, Italia.mayo 2014
Casa Antonino, micro-storia di una caseria asturiana, 2013-2014
Museo Arqueológico Villa Romana de Veranes, 2015.
Galeria Arancha Osoro, Oviedo, Feriarte, stand 11. 2014
Lo spazio di Via dell'Ospizio, Pistoia, Italia. 2014
Centro Valey, sala 2, Piedras Blancas, Asturias. 2013.
>
Casa Antonino desde el 2013 es la sede de PACA_Proyectos Artisticos Casa Antonino, pero seguirá siendo una casería, y por tanto espacio de producción y lugar de vida cotidiana, en todas las dimensiones complejas y varias que ha tenido la caseria asturiana a lo largo de su historia: dimensión arquitectónica, histórica, social, económica y ritual, adaptándose a los nuevos contextos. PACA responde en definitiva al viejo anhelo de fusionar arte y vida e intentar mejorar en lo posible este mundo en el que vivimos, desde el arte, la cotidianidad y la práctica de la responsabilidad. Es un inicio. El primer paso ha sido esta pequeña y parcial narración de la historia y memoria de Casa Antonino: las imágenes están elaboradas a partir de libros de fotografías y negativos pertenecientes a la familia que construyó la casa; una historia compartida por tantas caserías asturianas.
Estas piezas constituyen una suerte de libro de apuntes, de una recién llegada a este nuevo paisaje que ahora es nuestro nuevo hogar.
v.l. 2014
***
es.
Hablar de la caseria significa hablar del paisaje rural asturiano, de los usos, costumbres, ritos, de la economia y de la cultura campesina. La casería es una unidad de explotación agrícola integral, muchas veces surgida a raiz de la roturación de terrenos yermos y montes que configura el paisaje astur desde tiempos medievales; explotaciones familiares otorgadas a sus beneficiarios a través de foros y contratos para potenciar la explotación de los terrenos y consolidar el avance de cultivos y praderías favoreciendo además el establecimiento de pequeños núcleos de vida aldeana. El centro de la explotación familiar es la casa y apéndice inseparabile el hórreo o panera, que junto con otras dependencias auxiliares (cuadras, llagares, tendeyones…) constituyen los techos, es decir el núcleo vital de la explotación campesina. Junto a ellos, las tierras adyacentes dedicadas a huertos y de forma disociada, tierras destinadas a pastos para el ganado y a frutales (la pomarada). La caseria es una explotación económica, pero también tiene una fuerte dimensión social (a través de fiestas y actividades compartidas con otros vecinos y caserias) cultural y ritual: la casa no es sólo un edificio, es lugar de trabajo, de recolección y de socialización, de vida, nacimientos, matrimonios y funerales. Casa Antonino, en Trubia, poblo de la Abadia de Cenero, forma parte de esta historia, que hoy se ve amenazada por un mundo de economía globalizada donde la obsolescencia y la industrialización parecen las únicas vías de progreso:
El desarrollo urbano e industrial de la ciudad portuaria de Gijón , junto a las vías ferroviarias que conectaban la ciudad con las minas de carbón del centro de la región, ya desde la segunda mitad del siglo XIX, marcaron profundamente el territorio y determinaron el declive de la casería. En la actualidad, la casería se ha transformado practicamente en segundas viviendas de fin de semana y en algunos casos pervive gracias a la especialización lechera, pero ha perdido en la mayor parte de los casos la diversificación de la producción agrícola que la caracterizaba. El conjunto de estos fenómenos está escrito y se ve en la conformación actual del paisaje. La pérdida de la dimensión económica de la casería ha generado una pérdida de su dimensión social y cultural.
-
Casa Antonino, libro de artista. ejemplar unico. 2013. 30x20cm. 17 páginas.
Marc Augé sostiene que las ruinas (hoy más bien escombros) tienen una vocación pedagógica: la capacidad de hacernos sentir el tiempo en toda su fragilidad para poder así tomar conciencia de la Historia. Las caserias aún hoy caracterizan el paisaje asturiano , sin embargo una gran parte de ellas son restos que testimonian el pasado agrícola reciente: no han sabido mantener el ritmo de la modernización que exige grandes extensiones de mono-cultivos, técnicos y burocracias infinitas para estar informados de subvenciones y reglamentos, asi como sistemas industriales de producción.
Qué se puede hacer desde el arte? Puede paracer un enfoque etnográfico o paleo-antropológico, que mira hacia el pasado y hacia lo que esta desapareciendo, una mirada nostálgica hacia edenes perdidos propia de neo-rurales. Pero si entendemos el paisaje como un evento (y no sólo como algo estático para contemplar desde un punto de vista estético), como un paisaje cultural en continua transformación e interacción, nuestra mirada no se detendrá en la recogida de reliquas del pasado. La cultura campesina forma parte de nuestro presente, ha conformado nuestros paisajes y deja una herencia en el futuro. Para G. Bachelard los materiales son contenedores de tiempo, hablan, la noción de tiempo no es lineal y científica, sino un tiempo múltiple y abierto que incluye el tiempo de la rêverie y el tempo trascendido, ese claro del bosque de Maria Zambrano: instantes de revelación, de resonancia, de creación y transformación de la persona que incide así en el presente, en el Kairós: el instante propicio.
A veces, bajo la sombra de un manzano, redescubrimos la maravilla, tanto tiempo reprimida pero que regresa: inicia la rêverie.
vl. Trubia marzo 2014
-
imagen: virginia lopez. Fragmentos personales de un paisaje. 2014 STAND 11 Galeria Arancha Osoro. FERIARTE Oviedo - serie PREDELAS ASTURIANAS + Petri + 6 obras sobre papel El paisaje agrario de Veranes PAV + video en loop
it.
Parlare della “caseria”[colonica, cascina…] vuol dire parlare del paesaggio asturiano, del medio rurale, usi, costumi, riti, economia e cultura contadina … La casería è una unità di produzione agricola familiare ed integrale, nata in tempi medievali dalle bonifiche di terreni incolti e boschi con la finalità di consolidare ed aumentare le aree di cultivo e praterie, favorendo inoltre la nascita di piccoli nuclei di vita contadina. Il centro della caseria lo costituisce la casa ed appendice inseparabile il hórreo o panera (depositi in legno e pietra a forma di palafitta per la conservazione dei raccolti), che assieme ad altre costruzioni ausiliari (stalle, llagares-dove si produce il sidro di mele, tendeyones…) costituiscono i techos (tetti), quindi , il nucleo vitale della fattoria. Ci sono anche le terre adiacenti dedite ad orti e un po’ più lontane e disperse le terre dedite ad alberi da frutto (principalmente di meli: la pomarada) e pascoli per il bestiame. La caseria è una unità di produzione economica, ma con una forte dimensione sociale, culturale e rituale: la casa e la caseria nel suo insieme non è solo una costruzione, ma un luogo di lavoro, di raccolta (di prodotti e di persone), di socializzazione e solidarietà vicinale. Casa Antonino (caseria sita nell’area rurale di Gijón, Asturias, Spagna), forma parte di questa storia, ma è una storia condivisa in questo mondo della globalizzazione, obsolescenza e industrializzazione come uniche vie di progresso: Lo sviluppo urbano ed industriale della città portuaria di Gijón e le vie ferroviarie che collegavano la città con le miniere di carbone del centro della regione, già dalla seconda metà del s. XIX , segnarono profondamente questo territorio e determinarono la storia recente e declino della caseria : la crescente emigrazione verso la città fù la causa dell’attuale invecchiamento della popolazione e determinò la morte della caseria in mancanza di rinnovo generazionale. Chi rimasse ancora nella caseria, il più delle volte era (ed è) come “contadino misto”, cioè, svolgeva un lavoro stipendiato in città assieme alla sua occupazione come agricoltore; oppure trasformando la caseria in un centro di produzione specializzato nel settore latteo: operazione che provocò una diversa e non equa distribuzione dei campi, la diminuzione produttiva dei coltivi diversificati e l’abbandono del sistema autarchico di autoconsumo. Dalla metà degli anni 60 è apparso anche il fenomeno “chalet” o casa di finesettimana -di scarso gusto architettonico, da parte di nuovi proprietari spesso poco vincolati affettivamente alla comunità locale , la cui forma di vita è una copia della vita in città ma con un diverso "fondale", un fondale che sparirà se sparisce l’agricoltore. Tutto questo è il testimonio dello sbarco della cultura urbana sul resto del territorio e la progressiva sparizione de lacultura rurale tradizionale.
L’insieme di questi fenomeni è scritto e si vede nella con-formazione attuale del paesaggio. La perdita della dimensione economica della caseria ha generato una perdita della sua dimensione sociale e culturale: la casería formava parte di un gruppo sociale con interessi comuni e con una trama fitta di aiuti reciproci che si manifestavano in eventi quali la sestaferia (prestazioni stabilite di comune accordo per mantenere le infrastrutture comunali: pulizia dei sentieri, conduzione dell’acqua …), la andecha (un “coworking” locale e antico), el samartin, les esfueyes…attività quotidiane e ritualizzate che generavano coesione sociale (alcune erano motivo di festa, balli e futuri matrimoni) al tempo che mantenevano il paesaggio vivo frutto del costante interagire uomo-natura.Dice Marc Augé che le rovine (oggi più macerie) hanno una vocazione pedagogica: farci sentire il tempo in tutta la sua fragilità per poter prendere consapevolezza della Storia. Le caserias ancora oggi con-formano il paesaggio asturiano, ma una gran parte sono resti che testimoniano il passato agricolo e contadino recente: non hanno saputo mantenersi sul treno della modernizzazione che esige grandi estensioni di mono-coltivo, tecnici e burocrazie infinite per essere aggiornati su sovvenzioni e regolamenti, e sistemi industriali di produzione. Sembrano la testimonianza della sparizione del mondo contadino tradizionale, assorbito dalla industrializzazione cosi come avevano pronosticato Marx e Engles verso la metà del Ottocento..
-
virginialopez_"Casa Antonino, microhistoria de una casería"_2014_Valey.
-
Cosa si può fare dall'arte? potrebbe sembrare un approccio etnografico o paleo-antropologico, che guarda verso ciò che ormai è o sta scomparendo, un lavoro archeologico, nostalgia di eden perduti propria da neo rurali. Ma se intendiamo il paesaggio come un evento e non solo come una natura da contemplare dal punto di vista estetico- estatico, come un paesaggio culturale, in continua trasformazione e interazione, il nostro sguardo non si fermerà nella raccolta di reliquie del passato, mute come pietre- eppure le pietre parlano!. La cultura contadina segna il nostro presente, conforma i nostri paesaggi e lascia una eredità al futuro. Lo urbano e lo rurale, la città e la campagna sono connesse , è solo che l'equilibrio, la membrana che li unisce si è ammalata.
L'artista come storico benjaminiano: l'arte come forma di memoria, antidoto contro la memoria totale (dei sistemi informatici e di comunicazione) che produce amnesia, contro la memoria fetiche che porta alla sua banalizzazione e museificazione del passato, e contro la memoria parziale manipolata politicamente. L'artista che materializza il passato per attivarlo e costruire il futuro, incidendo nel presente, la azione è anche politica: cambiare le cose . Il passato non è passato ancora, è un tempo attivo, è ancora tangibile, materiale. Come diceva G. Bachelard , i materiali sono contenitori di tempo, parlano, e la nozione di tempo non è quella lineare e scientifica del progresso continuo, ma un tempo multiple, un tempo aperto, che include il tempo delle rêverie e il tempo trascendido, il chiaro nel bosco di Maria Zambrano: istanti di rivelazione, di risonanza, di creazione e di trasformazione della propria persona che incide cosi nel presente, nel Kairós: l’istante propizio.
Questo è il tentativo del progetto Casa Antonino, micro-storia di una caseria asturiana. Questa mostra presenta i primi appunti di viaggio.
A volte, sotto l'ombra di un albero di melo, riscopriamo la meraviglia, lungo tempo repressa ma che ritorna. Inizia la rêverie.vl
Trubia 04.10.2013