contexto del proyecto:
(…) tres años antes del Desastre del 98 y de la repatriación de capitales a la metrópoli desde la Gran Antilla, el escritor y periodista Alfonso Pérez Nieva publicó «Un viaje a Asturias pasando por León», con los apuntes que había tomada durante un periplo que hizo por estas tierras en 1894. Y como casi un par de décadas antes advirtiese Rafael María de Labra, el viajero se percató, y así lo dejó escrito, de que «Gijón no vive del veraneo. Y así es. Tiene sus fábricas y sus cargaderos de hulla. Sólo que dotada de verdadero espíritu mercantil, a la manera de esos grandes banqueros que no desprecian negocio allí donde lo descubren, posee una playa de primer orden y la explota (...) La naturaleza la ha dado el mar, y lo aprovecha, sin perjuicio de dedicarse a sus industrias».
Más adelante escribió el periodista Pérez Nieva: «Gijón es más ciudad fabril que artística. No existe, pues, en ella nada de monumental. Sus edificios notables, apenas llegan a cinco o seis (...) Su único paseo de importancia es el de Begoña, amplio, con buen arbolado; su local mejor de espectáculos es de los Campos Elíseos (...) Su nota característica, sin embargo, la constituyen esas chimeneas que llenan de humo el ambiente, esas chimeneas de las fábricas de alambre, de vidrio, de loza, de otra porción de industrias. Barcelona, Bilbao y Gijón. Por este orden pueden colocarse nuestras tres grandes poblaciones fabriles».
En 1897 el diario republicano «El Noroeste» dedicó tres páginas a aquel Gijón de la industria y el comercio empezando por la Fábrica de Tabacos y siguiendo por La Industria Fábrica de Vidrios de Cifuentes y Pola, Fábrica de Moreda y Gijón, La Asturiana Fábrica de Loza, Fábricas de Gas y Electricidad, Fábricas de don Tomás Zarracina, La Primitiva Indiana, La Gijonesa, La Indiana, La Nueva Indiana, Rafael González del Valle (fábricas de chocolates), Fábrica de Maquinaria, Fundición y Calderería y Dique Seco de Cifuentes, Stoldtz y C.ª, Fábrica de Laviada y Compañía, La Fraternidad (fundición de hierro y bronce), La Estrella de Gijón (fábrica de cervezas) y así un largo etcétera ...
fuente La Nueva España, 2011
En 1982 la fábrica de LAVIADA CERRABA SUS PUERTAS. La dirección de La Industria y Laviada, cuyas perdidas en 1981 se elevaron a 367 millones de pesetas, sostiene que esta sociedad fue siempre un negocio industrial poco brillante, cuya subsistencia se basó en la liquidación de su patrimonio inmobiliario. El consejero delegado argumentó que a principios de los años sesenta las instalaciones de La Industria y Laviada se encontraban ya anticuadas con tres fabricaciones obsoletas condenadas a desaparecer: vidrio corriente soplado a boca, baterías esmaltadas y productos refractarios. Sólo el coste de la mano de obra en la sección del vidrio fue, en 1981, más de dos veces superior al volumen de ventas.(NOTICIA PUBLICADA EN EL PAIS, 29 octubre 1982)